Cosas perdidas (Sueños)


Cuando no mirabas, en la curva de tus pestañas
encontré miradas rezagadas, sueño, polvo de hadas...

Besos de esos que quedan suspendidos porque no se dan.
Un gnomo perdido, suspiros que tiré a mansalva
y que siempre me pregunté dónde irían a parar.

La complejidad llega con la desaparición de la ilusión
y tu pupila clavada fijamente sobre mi cuerpo.
Me interrogas. Hace ya días que no se ni con qué sueño.
Se acabaron los días de pedir permiso y perdón.
Se termina la inquietud, la búsqueda y la interrogación.

Los sentimientos siempre vuelven pero hay que saber donde buscar...

Para cuando no los encuentre siempre me quedará un sueño. Para cuando no los sueñe...

Toda la verdad


Toda la verdad es demasiada.
Tampoco tomarías de un golpe
todo el agua. En tu garganta ahogada,
entre el paladar y la campanilla escondes
palabras aun nunca dichas, cuervos
sedientos de sangre y hojas marchitas,
pero ningun sentimiento nuevo.
Ni tampoco lo necesitas.

Toda la verdad es demasiada
y no sería capaz de asimilarla
ni siendo un hombre con siete cerebros,
Cada uno con sus peculiares pensamientos,
cada mente con sus oscuros secretos...
Quisieras contarme, y no quiero hundirme en mi agujero...
Porque toda la verdad es mucha. No serías sincero.

La veracidad, una vez tomada con las dos manos, es un arma poderosa. Pero funciona en ambos sentidos.

De un pecho helado

Si pongo la mente en suspenso,
destrozo el tópico y detengo el tiempo
siempre acabo pensando que el azul
es el color del silencio y el descanso.
Y también de la tristeza cuando estas tú,
pero eso no importa demasiado.

De mi pecho congelado siempre saco
tormentas. Lloviznas que terminan a tu lado,
suspiros (azules) a contracorriente
que acabarán formando un torrente.
Que no han dejado de buscarte siempre
y siempre alerta. Aun se mueve
algo en mis pulmones que te pertenece.
Y se calienta, y me devuelve al mundo...
No he dejado de salvarte. Ni un segundo.

Despues de que el hielo se apodere de tu pecho, desengañate. No eres más frío ni más duro que antes. Siempre hay lugar para una chispa. Una llama. Un recuerdo que te calienta, que te mantiene vivo.

Párpados azules


Durante la mañana ya he perdido varias veces
la vida y el aliento, ninguna de ellas perdí los papeles.
El pensamiento se condensa y la lentitud de su caida
ni siquiera destroza mis nervios. No hay salida
de este páramo; una vez asumido, la existencia
deja de ser un trámite en contra de toda ciencia.

Si me lo pides a buenas quizá te deje deshojarme
y que tu aliento me desdibuje la sonrisa
o me pierda mañana en el aire hecho golondrinas.
Cualquier día que vuelva me sentaré a mirarte
con estos párpados azules de hombre triste
que en tardes de otoño me prestaste.
No te los devolví. Ni tú me los pediste.

No encuentro las palabras adecuadas.

O quizás ni siquiera me voy a esforzar en buscarlas.

Transparente


Tienes una luz tenue entre las manos
y un bosque sombrío en tu cabeza
en donde con frecuencia te pierdes...
Sabes salir y aun así te has acostumbrado
a sentarte silenciosa entre la maleza
que crece dentro de tus sienes,
montando y desmontando la persona que eres.

Tuve un alma, juro que la tenía
antes de tu llegada, guardada tras cristales
donde sólo podrías ver reflejada tu imagen...
Creí que estaba a salvo, que sería
un buen plan para mantenerla completa;
pero sólo la mantuve calladamente muerta.

A la vuelta de la lucidez de tus manos
no sirven reflejos ni imágenes falsas,
ni posturas defensivas, ni trampas
para disuadirte... Tampoco me he esforzado
en ponértelas delante... No tiene sentido
hacerlo cuando llegas, me recuerdas que estoy vivo
y no contenta con ello me devuelves los latidos.


La transparencia es una cualidad que debería ser obligada.
Pero unos venimos con rayos X y otros sin ellos...

Tambien puede ser que tengamos dos caras. No estoy muy seguro.
Para Isa y sus rayos X. Gracias por la foto.