A unos ojos

Sé de unos ojos de un color inadvertido.
No por difícil o desconocido,
sino porque nadie nunca los ha mirado
sin quedar después atrapado
sin contar qué es lo que ha visto.


En el fondo de tu mirada
he encontrado un valle calmo
donde encontrarme salvado
de las cuerdas que me amarran.
Eso siempre que te encuentre
con la mirada perdida...
Si me la devuelves, no hay salida.
Estaré perdido para siempre.



Me parece que me estan diseccionando.

Para Isa (siempre que no me deje a la altura del betun con sus rimas).

Entre las flores


En un campo de flores he encontrado
un cuerpo desnudo perteneciente a un muerto,
un manojo de llaves y otro de secretos.
He encontrado lagartos silbantes y pétalos morados
de flores que no verás si no vienes de mi mano.

Allá, rodeado de viento he encontrado
el sentido de las palabras que el viento se llevaba
con un demonio deshecho entre mis manos.
Las cerré, pero era tarde y ya escapaba...

Al lado de las semillas de duelo y el jaramago
voy a plantar un árbol que te recuerde
que el alma se nos escapa por la boca.
Por eso es mejor mantenerla cerrada, a salvo
de palabras que nos aporten algo de muerte
e impidiendo la entrada de las moscas.

A veces me asusta la relatividad de las cosas...
Lo que para unos es nimio para otros es vital. Es doloroso ver como los intereses depositados varían.
Seguiré escapando.

Tatuaje


De la punta de mi pluma siempre salen
demonios con cabeza de perro,
deseos austeros, absurdas falanges,
flechas. Pero ninguna mata a hierro.

De aquellas que llevan incrustado un deseo
quedan pocas pero me voy volviendo más certero.

Con la tinta envenenada que dibujo mis versos
estoy tatuandome, a ratos, todo el cuerpo.
Cuando llegue a los ojos, los hundiré hasta el cerebro.
Cuando llegue a las manos, cortaré los dedos.
Cuando le toque al torso sacaré el corazón.
Si despues de todo esto consigo mirar a mi interior
será que no son tan importantes como creo...

Que puedo vivir manco, ciego, descorazonado
y aun así sin entenderlo, seguir siendo esclavo.

Los impulsos a los que uno obedece son inexplicables.

Pero aun así el plantear qué son y por qué nos hacen humanos puede mantenernos cerca del suelo... O hacernos volar hasta las nubes.

Cambiando


Con la cabeza llena de abejas
y el estómago de mariposas.
Quizá sea hora de cambiar las cosas,
vomitar este universo y llenarme de otras nuevas.

Quisiera llenarme de colores silenciosos,
de agua, de menta fresca, de aire,
de miradas de gente ajena y afable.
De las aspiraciones de nadie, de sueños que otros
dejaron olvidados bajo una cama.
Quisiera llenarme y una vez lleno encontrar calma.
Y despues vaciarme, empezar de cero. Como todos.

Las malas rachas acaban, la oscuridad siempre cede en favor de la luz (y viceversa).

Pongamosle ganas al menos.

No más que humo


La inspiración, como el humo del tabaco,
unas veces me contamina a mi antojo
y otras aparece, caprichosa, a mi lado
sin dejarme cogerla y apenas que la vean mis ojos.

Como musa mía que eres deberías estar
en esos momentos que me falla el conocimiento
y la impotencia me abrasa con su aliento
de pimienta. Unas veces me sabes a canela y a mar
pero hoy no se si es la indiferencia
o la falta de escrúpulos y paciencia
a la que ya me tienes acostumbrado...

Hubo amaneceres mas lejanos
en los que pensé que este momento llegaría
y tu estarías aquí para espantarlos.
Una mentira más no me hará daño,
asi que susurrame al oido cuánto me querías.

No hay contratos sobre la confianza o la fe que depositas en las personas...

Me gustaría aprender a sacarle partido. Seguro que, además de ganar dinero, haría un bonito negocio.